Como una enseñanza de nuestros padres o entrenadores cuando nos dicen que a veces hace falta darse la cabeza contra la pared para aprender ciertas cosas, MJ nos deja algo además de magia.
Michael Jordan demuestra que no nació siendo MICHAEL JORDAN. Sino que llegó a ser quien es, corriendo a defender hasta darse la cabeza contra el tablero. Como en este partido cuando era universitario en North Carolina.
¡Que manera de saltar! Por suerte para nosotros, él siguió volando…