
Kimberley se adelantó ante 9 de Julio (80-74) gracias al acceso denegado por Maeso y las variantes ofensivas. El playoff de la Junior sigue en Bahía.
Todo fue ideal para el “Dragón” en los primeros tres cuartos. El marco le daba el aviso al plantel de lo que significaba el partido. Con el público presente, la función del dueño de casa transitó por diferentes climas, pero siempre con el dominio en sus manos. De entrada, el partido mostró a dos equipos estudiándose. La presencia de Maeso y Mansilla, le dio segundas chances al local y la mínima ventaja al finalizar el primer período (19-18).
Agustín Villalón se presentó rápidamente como el as de la visita. Terminó el segmento inicial con 13 puntos y era el encargado de tomar las decisiones ofensivas del cuadro bahiense. Sin embargo, en el segundo parcial se complicó con las faltas (llegó a tres). La ausencia del ex IAE coincidió con el mejor momento verdiblanco. La segunda unidad del “bicho verde” resolvió la zona 3-2, planteada por el rival, con paciencia y juego colectivo. El ingreso de Ian Arenal para generar cortes en la pintura fue la llave para contrarrestar la defensa de 9 de Julio, y Kimberley escapó 36-25 al descanso largo.
Bajo este panorama, el tercer chico se ofrecía como escenario perfecto para dar el golpe de K.O. No obstante, el peligro de una reacción visitante estaba latente. Con presión a cancha entera generó pérdidas en Kimberley, y el empuje de Rodrigo Blanco lo sostuvo en ataque. La amenaza de Manuel Costa (tirador bahiense que anotó ¡17 triples! en el torneo local) estaba controlada (hasta el momento) y las bombas de Sigismonti apagaron los primeros focos de incendio, vaya paradoja. El “cadete” de Kimberley, recién llegado de Colombia (participó del “Básquet sin fronteras”), marcó dos triples fundamentales para llegar al último cuarto +14.
Ni siquiera con esa ventaja pudo relajarse el local. Llegó a la cita Costa, y aún con la defensa atenta a evitar sus lanzamientos a distancia, se despachó con tres triples en el arranque de la última manga. La confianza de 9 de Julio se elevó, los visitantes volvieron a recuperar balones en el traslado kimberleño y el regreso de Villalón los envalentonó. Restando poco más de un minuto de partido, Manuel Costa convirtió su quinto triple y 9 de Julio pasó por primera vez al frente (66 a 64) desde el 6-2 del cuarto inicial. En el momento justo, los bahienses tenían el juego en sus manos.
Pero Imanol Hernández pidió minuto, y la respuesta del “Dragón” no pudo ser otra que el trabajo en equipo. Repuso en ofensiva desde el costado izquierdo, movió la bola hasta ubicar tras salida de tirador a Sigismonti, este jugó de señuelo con su especialidad, amagó y rompió para asistir a Tiago Mansilla, bien parado como en toda la noche, para aprovechar la descarga y empatar. El reloj ahorcó a Villalón en la última y la definición, a suplementario.
Haber rescatado el partido luego del 21-7 en contra del último cuarto, le devolvió el ánimo al local. Franco Maeso terminó su incansable trabajo defensivo clausurando la pintura (9 tapas y 15 rebotes). Y los tiros libres de los Lucas (Iriart y Sigismonti) liquidaron una victoria de un Kimberley solidario, con goleo repartido y la talla de sus jugadores en rol decisivo. Con altura.
Síntesis:
Kimberley (80): Iriart 14, Valdés 6 (X), Genga 0, Mansilla 12 y Maeso 13 (FI). Arenal 12, Lucini 3, Sigismonti 12, Boyne 5, Roteño 3 y García 0. DT: Hernández.
9 de Julio (74): Blanco 16, Villalón 23, Costa 19, Serafini 6 y Zennaro 0 (X) (FI). Abmar 0, Jaime 5 (X), Paredes 4, Hermosilla 0, Anaya 0 y Arias 1. DT: Iannamico.
Parciales: 19-18, 36-25, 59-45 y 66-66.
Árbitros: Merchán – Suárez (Olavarría).
Cancha: Valentín Pérez (Kimberley).
Serie: Kimberley 1-0.