
Peñarol se impuso con autoridad (79-58) sobre Kimberley, por la segunda jornada de la Liga Junior. Enzo Tieri (18 puntos) comandó al local, que se recuperó de la derrota inicial ante Olimpo en Bahía Blanca.
Con el plantel completo, Peñarol promete ser uno de los favoritos del torneo. Sus jugadores están iniciando el periplo provincial, mientras se preparan para la etapa final de la Liga de Desarrollo. Aunque a la espera de la definición del campeonato nacional, tuvieron la posibilidad de continuar en ritmo con el compromiso de la Junior. Necesario por ese tema, y también para cambiar la imagen del primer partido, donde pesaron las ausencias y Olimpo le amargó el debut a Peñarol en Bahía.
Tampoco Kimberley permitía descuidarse, luego de haberse mostrado como un conjunto aguerrido pese a la caída de la primera fecha en el IAE. Sin embargo el “Milrayitas” salió decidido a mostrar su potencial, y pasando la mitad del primer cuarto desató la furia ofensiva con un implacable 21-4. Las ventajas de Nicolás Franco (8 puntos en la primera manga) en la llave y Gorosterrazú (6) en el perímetro, eran incontenibles para el “Dragón” que, además, carecía de efectividad en sus ataques. Un buen cierre de Celuce (5 puntos) le dio otro color al marcador, achicando el “verde” la desventaja en el epílogo (23-12).
El segundo cuarto confirmó el progreso de Kimberley en la noche. Rotaciones aceitadas atrás y buenos tiros en ofensiva, le permitieron acercarse a 6 (25-29). El domino de las acciones, el ritmo del partido, lo llevó la visita a su antojo sobre el final del primer tiempo. Sucede que la jerarquía de Peñarol no contempla descuidos, y ante el mínimo error el vuelto era una conversión. De esa manera estiró, con Perazzo y Gorosterrazú como líderes, Peñarol su distancia (+16) rumbo al vestuario.

Comenzando el tercer cuarto, lo mejor del repertorio local iba a ponerle fin a la discusión. Peñarol se hizo dueño del desarrollo del cotejo y lo ratificó en la chapa. Enzo Tieri, desde el armado y con anotaciones, manejó los hilos de un equipo que protegió su aro y facturó adelante. El base anotó 6 puntos, recuperó dos balones y asistió 2 veces, ordenó e hizo jugar de acuerdo al plan que los suyos necesitaban. La defensa hizo el resto: dejó en 12 a la visita. La brecha se estiró a 24 y la victoria caía en los brazos de Peñarol.
Kimberley cerró con la misma imagen que en el Einstein. Pese a perder, su plantel exprime cada minuto de la competencia con la misma seriedad y compromiso. El mismo evidencia una falta de talento individual, comparado a otros equipos de la Zona (por caso, su rival de turno, Peñarol), pero se esgrime en el juego de conceptos colectivos y en su actitud. Más allá del resultado global mantuvo esos valores en el último cuarto, período que terminó ganando por 21 a 18.
Peñarol apunta alto en la provincia, y por qué no en el plano nacional. Sumó un triunfo recuperador, empezó a colocarse el chip de la Liga Junior y dio una señal de aviso para sus rivales: está preparado para competir por el título.
Síntesis:
Peñarol (79): Tieri 18, Gorosterrazú 17, Perazzo 9, Fernández 7 y Franco 13 (FI). Garma 5, García Camaño 8, Cimino 2, Diez 0, Bugñar 0 y Narvarte 0. DT: Sirochinsky.
Kimberley (58): Celuce 13, Girotti 20, Pazos 3, González Simaz 4 y Maeso 7 (FI). D`Agostino 5, Palomino 6, Miranda 0 y Bogoslavsky 0. DT: Tumminello.
Parciales: 23-12, 40-24 y 60-36.
Árbitros: Aquino – Pagani (Mar del Plata).
Cancha: Microestadio Domingo Robles (Peñarol).
