
Último día antes de la partida, con un partido solo a las 20 hs, fue de lo más turístico del viaje. Nos levantamos bien temprano para aprovechar la mayor parte del día y llegar cómodamente al partido.
Primero una pequeña visita a la terraza de la municipalidad de Mendoza, donde una guía se encargó de contarnos brevemente l historia de la ciudad y por qué es lo que es. Con una vista maravillosa desde uno de los edificios más altos de la ciudad, el día empezaba de la mejor manera.
Después de eso llego el turno de la visita obligada si venís a Mendoza, una bodega. La elegida fue Norton y cumplió con las expectativas. Degustación de vino espumante, tinto Malbec y finalmente un blanco bien frío, mientras tanto charlas explicativas durante hora u hora y media para cerrar una visita genial. Al final, la oportunidad de comprar alguno de los vinos que habíamos probado, oportunidad que no desaprovechamos.
Luego era el turno del almuerzo. Decidimos ir hacia Potrerillos, localidad a unos 50 km con los mejores paisajes de Mendoza y en el camino nos encontramos con la lluvia, que por primera vez nos hizo pensar que nos iba a arruinar los planes. Pero solo fue pasajera, a pesar de la gran diferencia del clima con el que nos estábamos acostumbrando en la ciudad.
Buscando lugares donde comer encontramos el lugar perfecto. Muy rústico, hornos de barro y comidas caseras como empanadas (masa casera). Ahí nomás frenamos, bajamos y comimos unas de las mejores empanadas de nuestras vidas. Terminamos y siguió la vuelta por Potrerillos subiendo la montaña y viendo los mejores paisajes del viaje.
Más tarde, vuelta al departamento y a empezar a ordenar que mañana bien temprano partimos hacia Mar del Plata. Pero antes faltaba lo más lindo, la final de Súper 8 entre un viejo conocedor de finales como los es Peñarol y un equipo que siempre da pelea pero no termina de concretar buenas rachas con títulos como Quimsa.
Una vez más Peñarol logró la copa. Su gente asombró a propios y ajenos con su apoyo a más de 1200 km de distancia y gracias a Dios el espectáculo se desarrolló en paz. Por otro lado, que la organización agradezca que clasificaron Peñarol y Quilmes y que el Milrayitas llegó a la final, porque si no el marco de público en las etapas decisivas hubiera sido lamentable.
Peñarol vuelve a poner a Mar del Plata en lo más alto y con Campazzo como MVP. Nosotros ya estamos emprendiendo la vuelta en unas horas y esperamos que se haya notado lo que disfrutamos éste Súper 8 a través de la cobertura de cada partido.