En el duelo de colistas de la zona Sur del Provincial de Clubes, Unión y Progreso hizo pesar su mayor experiencia y superó con claridad a Quilmes 80 a 65.
El equipo de Luciano Ponce mantuvo a raya durante toda la noche a un Quilmes que propuso un juego vertiginoso y tiradores explosivos, aunque la falta de efetividad de los marplatenses los fue dejando sin opciones de hacer un partido más parejo y le dio confianza al funcionamiento local.
Los primeros minutos fueron un duelo de tiradores entre Mauricio Orellano y Federico Ferramosca, que se mostraron efectivos desde la línea de tres. Pero cuando Unión tomó debida cuenta de la peligrosidad del alero marplatense, Quilmes fue perdiendo lucidez, y comenzó a padecer el peso de Gustavo Argüeso bajo los tableros. El pivote cerró los primeros 10 minutos con 8 puntos, y Unión se fue adelante 24-13.
Argüeso siguió siendo determinante en el inicio del segundo cuarto. Aportó puntos, tapas y rebotes ofensivos, y esta vez le sumó pocas faltas, una cuestión que suele condicionarlo seguido en sus actuaciones. A 6’18 del descanso largo, Ezequiel Leanes anotó dos puntos que le dieron la máxima a Unión (30-15).
En esa última parte de la primera etapa, hubo buenas respuestas desde el banco en los dos equipos. Nicolás Acosta aportó su tiro veloz para sumar un triple y un doble, y Quilmes ganó en solidez, con la velocidad en el traslado de Manuel Gutiérrez, y los lanzamientos de Marcos Giménez y el juvenil Santiago Coria. Sin embargo, Unión siguió apostando a las poseciones largas y al negocio que significaba buscar a Argüeso y Orbaiceta cerca del canasto, y cerró la primera parte arriba, por 42-32.
En el reinicio, Unión lució con menos paciencia en ataque y dejó algunos cabos sueltos en defensa, sin la intensidad de la primera mitad, y Quilmes sacó provecho con las apariciones de Ferramosca y el agresivo Nicolás Rojas, que acertaron de lejos y pusieron el parcial 46-40. Pero en ese momento reapareció la determinación de Argüeso para luchar y anotar, y esto sumado a un triple del juvenil Acosta volvió a darle aire al local. (56-42 a 3’44). Los marplatenses volvieron a sus problemas de eficacia, que no les permitían coronar su movilidad y el respeto por los sistemas, y Unión alcanzó el cierre del tercer cuarto con una ventaja de 13 puntos (63-50) que le daba buenas perspectivas para los minutos decisivos.
Quilmes intentó forzar el desarrollo con una defensa más agresiva y más presión sobre la conducción de Matías Tracana, pero el base no se equivocó, y descargó bien sobre Leanes, que sin tanto acoso rival por lo general tomó buenas decisiones. Argüeso y Orbaiceta hicieron su trabajo cerca del canasto, y de a poco Quilmes fue bajando los brazos (74-56 a 5’04).
Quilmes echó el resto con el protagonismo de Ferramosca, que encendió la ilusión con un par de aciertos externos, pero se fue perdiendo en su propia ineficacia, tomando demasiados lanzamientos apresurados. Unión, más sereno y pensante, se recostó en su defensa combinada y dejó sin respuestas a su rival, definiendo el partido varios minutos antes y dándose el lujo de cerrar con todos los suplentes en cancha.
Síntesis:
UNION Y PROGRESO 80: Matías Tracana 4, Ezequiel Leanes 16, Mauricio Orellano 19, Gustavo Argüeso 23, Claudio Orbaiceta 12, Nicolás Acosta 8, Guido Buccella 0, Javier Federico 0, Dardo Dottavio 0, Diego Alvarez 0, Luca Mazzuchelli 0 y Carlos Bautista 0. DT: Luciano Ponce.
QUILMES 65: Tiago Moledous 4, Nicolás Rojas 18, Federico Ferramosca 16, Tomás Reimundo 8, Damián Rodríguez 0, Lucas Jerez 8, Santiago Coria 8, Marcos Giménez 2 y Franco Possetto 0. DT: Hernán Vázquez
Cancha: Unión y Progreso.
Arbitros: Guillermo Goizueta y Alejandro Goñi
Parciales: 24-13, 42-32 y 63-50.
Gentileza: El Eco de Tandil
