
El Dragón cumplió su objetivo y consiguió la plaza en la Liga Federal. Superó 79-68 a Sporting en el partido decisivo por el tercer ascenso.
Cuando las charlas pasaron de un comentario a un ofrecimiento, dirigentes y referentes del plantel kimberleño empezaron a construir el ascenso. Desde que la posibilidad de jugar el Prefederal estuvo latente, el bicho verde se preparó para ir por una de las plazas en disputa. Y lo logró. Fue una temporada de menor a mayor en el rendimiento pero siempre pensando en el objetivo. Por eso el equipo tuvo a disposición entrenamientos diarios de preparación física, complemento de pesas y sesiones de lanzamiento en las mañanas. La estructura subió su nivel para que la adaptación de los refuerzos sea natural. Maciel y Reinick se brindaron jugando también el torneo local, algo que inicialmente no estaba en los planes aunque su compromiso con el equipo y con el básquet los llevó a participar. Kimberley apostó fuerte y anoche recibió su recompensa.

La serie por el tercer ascenso al Federal fue una gran noticia para el básquet marplatense. Cancha llena en los tres partidos, Javier Bianchelli y Diego Cavaco dirigiendo, dos instituciones tradicionales de la ciudad dejando todo sobre la pista. Claro que el desgaste jugó su papel y al tercer juego los protagonistas llegaron con lo justo. Kimberley golpeó de entrada aprovechando la efectividad que ostenta cuando está en su reducto, con Floria como líder. En defensa no tuvo fisuras y empezó a diezmar al Marista. El Colo Reinick, continuando la performance del segundo partido, empezó a transformarse en el hombre clave del cotejo decisivo.
La visita salió al segundo cuarto con un 22 a 8 en contra. Las energías físicas se disminuían pero la entrega iba a ser total, sin dudas. Sporting nunca se dejó vencer y emparejó las acciones en el parcial (ganó 18 a 17). Aunque seguía corriendo de atrás en el marcador, el Albinegro se marchaba con otro semblante al entretiempo.

Kimberley lució concentrado durante toda la noche. No se iba a permitir errores propios en el encuentro que podía concretar el sueño de ascender con su gente. Esta vez Maciel estuvo menos influyente que en los dos juegos anteriores, donde la vara la dejó bien alta. Pero su compañero en este regreso a la competencia le dio al Dragón lo que buscaba cuando los convenció a los dos de formar parte del equipo. Reinick hizo el trabajo para el cual es especialista. Frente a un partido con un ritmo cansino, de muchas segundas oportunidades, fue un gigante en la pintura dueño de los tableros y certero para definir. Totalizó 21 puntos y 12 rebotes, pura jerarquía. En él se apoyó Kimberley para sostener la ventaja en el tercer cuarto.

Manejando los 12 puntos de diferencia, el bicho verde dejó correr los últimos diez minutos de la contienda. Sporting terminó de agotar su mente cuando las piernas ya no respondían. Realmente se vació el cuadro de La Perla y sus jugadores se brindaron por completo. El aplauso del público visitante y neutral fue el justo reconocimiento para un equipo cuyos integrantes juegan en las competencias de la Asociación Marplatense de Básquet hace décadas. Por su parte, la gente de Kimberley comenzaba a saborear el festejo por el ascenso en su casa.
En algún momento fueron reclutados, luego chicos que se conectaban con el club por buenas referencias en cuanto a la formación deportiva pero sobre todo social. El Dragón generó un ambiente que arropó e hizo propios a chicos como Lucas Iriart (de Lobería), Tato Alí (de Orense), Ian Arenal (de Olavarría) y tantos mas que formaron sus equipos en los últimos años viniendo de otros pagos. Fue por el salto al profesionalismo con dos que tienen experiencia en esa movida, los mencionados Maciel y Reinick. Pero lo que corrió en este plantel fue sangre verde y blanca. De la joven con Floria, D’Agostino, Derbilli, Chavero, Blanco y Genga, entre otros. Y de la familiar representada en los primos Bonfiglio y Colpaz, quienes se reencontraron este año para calzarse la camiseta del club que los formó y celebrar juntos un momento histórico. Dirigentes y cuerpo técnico de la cantera, con Diego Cavaco a la cabeza. Un sueño que ya no es tal para el club. Es una realidad: Kimberley es Federal.
Síntesis:
Kimberley (79): Iriart 15, Padilla 9, Floria 17, Maciel 7 (X) y Reinick 21 (FI). Genga 7, Bonfiglio 3, D’Agostino 0, Colpaz 0, Suárez 0 y Cármenes 0. DT: Cavaco.
Sporting (68): Mateo 9, Solaberrieta 10, Giorgetti 10, A. Monacchi 0 y P. Monacchi 14 (FI). Greco 10, Rodríguez Truchi 2, Rodríguez 9, Agliano 2, Di Sábatto 2 y Duc 0. DT: Bianchelli.
Parciales: 22-8, 39-26 y 61-45.
Árbitros: Casalot y Hernández.
Cancha: Valentín Pérez (Kimberley).