Peñarol casi logra llevarse el segundo juego de las Semifinales de LNB de Lanus, pero se le escapó en los ultimos minutos cayendo 68-64.
Battle fue el mejor jugador de la noche con 20 puntos y 14 rebotes. En el milrayitas se destacó Mata (16 y 8) y Gutiérrez (19).
Crónica de la derrota marplatense. El miércoles en el Islas Malvinas, el tercer partido.
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A diferencia de lo que sucedió en el primer juego, Lanús se adueñó desde el primer minuto del partido y no especuló con lo que pudiera hace Peñarol. Para empezar, encontró gol en la pintura con Battle, cosa que no había podido el viernes y, además, le “robó” dos faltas rápidas a Leiva. Laprovíttola y Mc Farlan también estuvieron efectivos con el aro y aprovecharon cada contra que tuvieron por pérdidas o tiros fallados por el “milrayitas” que en 8’ apenas había anotado cinco puntos de la mano de Gutiérrez y perdía por un abultado 17-5. Sin embargo, en el cierre del cuarto, un triple de Campazzo y otro de Safar le permitieron acercarse e irse al abajo por 6: 19-13.
El segundo parcial empezó a mostrar otra vez las buenas cosas que necesitaba el equipo de Hernández para llevarse el segundo juego del Sur del Gran Buenos Aires. Mucha defensa y la aparición de Marcos Mata para romper la férrea marca granate y sumar puntos que igualaron en 24 y dar comienzo a un nuevo partido. A partir de ahí, se alternaron el dominio del marcador, con Tischer dando resultado a la hora de la lucha con Battle y emparejando los rebotes. Sin embargo, Lanús cerró mejor el parcial y se fue nuevamente arriba al entretiempo por 34 a 30.
La tercera falta de Leiva apenas comenzado el segundo tiempo fue la peor noticia para los marplatenses, pero el pivote se quedó en el terreno, se cuidó a la hora de la meter la mano y anotó sus primeros cuatro puntos de manera consecutiva para que el “milrayitas” se vuelva a arrimar y quede a uno (36-35) promediando el tercer cuarto. El partido era decididamente malo, con apenas 7 puntos entre los dos en 6 minutos, lo que hacía que el triunfo pueda ser para cualquiera. Lanús intentó escaparse de nuevo en el marcador para el cierre del cuarto, pero Mata fue el encargado de llevar a Peñarol igualado en 41 al último descanso corto y ponerle toda la presión al local que estaba obligado a ganar para mantener la ilusión de continuar con vida en la serie.
El nerviosismo se notó en el comienzo del periodo final, ya que pasó más de un minuto sin que ninguno pudiera mover el marcador, hasta que Marcos Mata se “vengó” de la tapa que le había metido Battle a Campazzo y la volcó en la cara del pivote granate para poner adelante a Peña. El exLibertad era el que tomaba el peso en el local y un triple de Boccia le dio tres de ventaja (48-45), cuando el partido se calentó adentro y en las tribunas. El gimnasio de Lanús era una caldera y los 200 hinchas “milrayitas” explotaron con el triple del olímpico marplatense que le devolvió la delantera por 52 a 50, a falta de 4’05”.
Si Peñarol es lo que es, mucho tiene que ver con el “10”. Leo Gutiérrez no había tenido participación desde el primer tiempo, venía con 1 de 7 en triples y cuando había que sentenciar la historia, clavó dos bombas seguidas que le dieron la máxima de 8 (50-58). Sin embargo Lanús se le fue encima y el campeón olímpico así como hace cosas positivas, a veces se pasa en la protesta y recibió un técnico que le permitió pasar al frente por uno: 61-60. El final era para el infarto, Campazzo tuvo la chance de igualar desde la línea pero marró uno y el resto lo hizo Laprovíttola, que no perdonó, cobró con cuatro libres y obligó a un tiro desesperado de Gutiérrez que no logró la hazaña para que Lanús iguale la serie en uno, con ventaja de localía para Peñarol, pero con la sensación de que se podría haber vuelto a Mar del Plata con el 2 a 0 y no lo hizo por mérito del rival (ganó 18-6 los últimos 3’), pero también en gran parte por falencias propias.
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