
Peñarol sigue puntero en el Sur: conservó el invicto y derrotó 80-76 a Quilmes en el primer clásico de la historia por LDD.
Desde el arranque Juani Marcos se presentó como titular dejando en el banco “Milrayita” al habitual armador inicial, que es Valinotti. Poco le importó este dato a Quilmes; salió decidido a imponer condiciones con una corrida de 6-0 para comenzar. El local achicó con cuatro puntos seguidos de su base, y dos triples de Gorosterrazú parecían encaminar el cauce hacia su habitual despliegue ofensivo. Sin embargo, cinco puntos al hilo de Skidelsky le devolvieron el mando a la visita. Y para colmo de males en Peñarol, Juan Fernández recibió un fuerte golpe que lo marginó de la cancha con hielo en su rodilla. El Tricolor hizo sentir incómodo a Peñarol, como nadie lo había logrado hasta acá en la presente Liga de Desarrollo.
Intercambiaron conversiones en el segundo cuarto, hasta que mediando el parcial los locales se plantaron firmes en defensa y sacaron ventaja en el marcador (33-30). Pero no la sostuvieron, dado a que llamativamente Juani Marcos lució ansioso en la conducción y no pudo guiar a sus compañeros para sellar el golpe. Quilmes, astuto, reapareció con Fermín González y De la Fuente yéndose al frente al descanso largo (41 a 40). El factor anímico empezaba a pesar.

Peñarol regresó a la pista en el tercer período con doble base (Marcos-Valinotti): cuatro abiertos rodeando a Nicolás Franco. Dos bombazos de Monacchi y Valinotti alzaron la confianza local. De esa manera Peñarol se soltó, y manejó una brecha de cuatro a su favor durante el chico. Un buen cierre de Provenzano descontó dos puntos. Quilmes continuaba al acecho.
El “Milrayitas” llegaba más entero físicamente al último cuarto y con la jerarquía de Jerónimo Barón como un plus en cancha. Dominaba el juego pero erraba tiros sin marca, sobre todo de tres puntos (tuvo una noche negra en ese rubro: 9 de 37). Hasta que el aro se abrió en los momentos indicados. Joaquín Valinotti acertó un bombazo para darle la vuelta al marcador cuando Quilmes comandaba. Tomás Monacchi encestó un triple a 3:15 del final y puso 72-66 la chapa. El “Cervecero” se repuso y achicó a 3, pero quedando 43” Nicolás Franco se alejó del canasto y desde atrás del arco hizo estallar las redes (78-72). No pudo cerrarlo con comodidad, fue con oficio como sacó adelante el partido Peñarol conservando el invicto en la Conferencia Sur. En su peor juego en cuanto al desarrollo, terminó festejando y celebró la victoria en el primer clásico de la historia en LDD.
Síntesis:
Peñarol (80): Marcos 11, Monacchi 17, Gorosterrazú 7 (X), Fernández 2 y Franco 10 (FI). Valinotti 13, Garma 2, Barón 14, Bullano 4, Cimino 0 y Gutiérrez 0. DT: Belza.
Quilmes (76): Skidelsky 11, Provenzano 17, De la Fuente 19, Gobbo 9 (X) y Reimundo 6 (X) (FI). A.Ecker 2, Echagüe, L.Ecker 2, González 7 (X) y F.Arraiz 3. DT: Lombardi.
Parciales: 21-25, 40-41 y 58-56.
Árbitros: Arto – Hernández.
Cancha: Microestadio Domingo Robles (Peñarol).
Jugadores destacados:
Tomás Monacchi (Peñarol): Sacó a flote a su equipo en los peores momentos, una muestra de carácter la del escolta en este juego. Decisivo en el segundo tiempo (14 puntos), totalizó 17 y 6 rebotes en el partido. Venía siendo regular, lejos de las luces de las estrellas en los juegos anteriores, pero cuando lo llaman, está.
Darío Skidelsky (Quilmes): Crack. Su físico le juega una mala pasada. Hasta cuando le da el resto para aguantar el roce de la categoría, es letal. Conduce y asiste de forma magistral (7 pases gol ante Peñarol). Completó su planilla con 11 puntos. Si trabaja con su cuerpo, podrá tener la oportunidad de demostrar su talento y soltar todo el potencial que tiene con su habilidad.
Joaquín Valinotti (Peñarol): Siempre al servicio del equipo, le tocó ingresar desde el banco y fue clave en el último cuarto. Diez puntos en la segunda mitad del juego (13 en total) y coraje para manejar los hilos en los momentos calientes. Ocho rebotes, tres asistencias y tres recuperos para el santafesino, en otra buena performance individual.