Antes del ajustado triunfo “milrayitas” por el debut del Súper 8, el Polideportivo se olvido de la “naranja” por un rato y todas las miradas estuvieron puestas en Pablo Sebastián Rodríguez.
Peñarol retiró la camiseta N°8 en honor al base que debió retirarse antes del inicio de la presente temporada por culpa de la afección cardíaca. “Tato” se llevó los abrazos de todos y una ovación que jamás olvidará. “Es el mejor homenaje que se le puede hacer a un basquetbolista”, expresó.
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En un breve pero emotivo acto, “Tato”, tres veces campeón de Liga (uno con Boca) y dos de Liga de las Américas con la casaca “milrayitas”, recibió de la institución dos camisetas enmarcadas ante la presencia del presidente de la Confederación Argentina, Germán Vaccaro; el presidente de la Asociación de Clubes (AdC), Eduardo Bazzi, el Secretario de Deportes de la provincia de Buenos Aires, Alejandro Rodríguez, sus compañeros de Selección Leonardo Gutiérrez, Andrés Nocioni, “Pepe” Sánchez y Alejandro Montecchia, además de su primer entrenador Adolfo Urciuoli.
“Tengo mucha emoción”, fueron las primeras palabras del ex base. “Se me vienen a la cabeza tantos momentos juntos, y de los tan buenos de los cuales pudimos salir adelante. Acá pude cumplir mi sueño de salir campeón de la Liga”, agregó ante la ovación ensordecedora de los 5.000 espectadores que se hicieron presentes en el Polideportivo Islas Malvinas.
“Este es un momento especial para mí. Yo amo al básquetbol. Esto lo recordaré toda la vida. Agradezco a todos los que me apoyaron en mi carrera”, expresó Rodrúguez, que vistió la camiseta de Peñarol en 610 partidos, anotando 7106 puntos.
Por último, “Tato” agradeció a sus compañeros, al cuerpo técnico (especialmente a Sergio Hernández), dirigentes y a su familia. “Es el mejor homenaje que se le puede hacer a un basquetbolista”, concluyó el emblema “milrayitas”, secándose las lágrimas por el merecido homenaje y el “Taaaato, Taaaato” del final que bajó desde las tribunas.
