Quilmes le ganó a Peñarol 60 a 48 y gritó campeón en el José Martínez. Los infantiles dirigidos por Manu Gelpi barrieron la serie 2-0. La palabra del DT campeón.
Dos grandes equipos, clásicos rivales y buen marco de público, combinación perfecta para una final en el José Martínez. Quilmes, el local, buscaba festejar en su casa y Peñarol, tenía la necesidad de ganar para forzar un juego decisivo.
El arranque demostró las ganas de ambos equipos. A diferencia del primer juego, donde se destacaron las defensas, el comienzo en el José Martínez fue a puro gol y a puro triple. Peñarol encontró detrás de los 6,75m como la gran manera de sumar puntos ante una defensa “tricolor” que le imposibilitaba quebrar hacia la pintura. El local, con más variantes que su rival, metió un parcial de 7-0 en 3 minutos que llevó a Martin Furfuro a pedir tiempo muerto. Zapulla, tuvo un gran primer cuarto. El perimetral cervecero metió 7 puntos (2/2 en triples), bajo 5 rebotes y metió 2 tapas y, junto a Ecker (6) dejaron a los dirigidos por Gelpi 22 a 18 arriba.
El segundo chico, con nuevos quinteto, el goleo bajo consideradamente. Los nervios por estar jugando una final salieron a la cancha. Errores de manejo, tiros incomodos, ansiedad por hacer las cosas rápido llevaron a un juego feo pero apasiónate al mismo tiempo. Los chicos corrían todas las jugadas como si fuera la última, y se fastidiaban por cada error. El 10-4 le sirvió a Quilmes para aumentar su ventaja a 8 (32 a 24) de cara a la segunda mitad.
A la vuelta de los vestuarios, Lucas Ecker, al igual que en el primer cuarto, apareció en todo su esplendor en la pintura. El ex Unión, sacó provecho de su altura y le dio muchas variantes a Quilmes bajo ambos aros. Arriba marcó 6 puntos con un 3/5 en cancha y en defensa bajó 3 rebotes, dio 2 tapas e incómodo a todo pivote que le pusieran enfrente. Peñarol sufrió, y mucho, la poca efectividad de Diez, que había sido clave en el tercer juego de la semifinal ante Kimberley “B”.
Los diez minutos finales fueron muy emotivos. Quilmes tenía todo para liquidarlo, pero la ansiedad de querer festejar lo llevo a tomar malas decisiones, en gran parte del juego. Pero cuando se pasaban la pelota, y jugaban con la tranquilidad que les pedía Gelpi, Quilmes rotaba el balón, buscaba el mejor tiro y mostraba una versión de básquet muy bien jugado. Peñarol en ningún momento bajó los brazos, pero ver que el reloj bajaba y el desventaja era de dos dígitos lo llevó a desesperarse y tirar, algunas veces apresuradamente, sin eficacia, para descontar un partido que se le terminó escapando.
Quilmes festejó, gritó campeón en su casa y a falta de copa, se llevó de premio la clasificación para representar a Mar del Plata en el Zonal de Clubes.
-Síntesis
Quilmes(60) Bonomi 6, Zapulla 7, Alfaya 2, Arraiz 8, Ecker 14(FI) Garay 0, Rodríguez 0, De la Fuente 10, Celuce 6, Torres 4, Ferullo 0, Wolkowyski 4 DT: Gelpi
Peñarol (48) Bullano 5, Oviedo 5, Sabadin 2, Pasini 6, Perazzo 8(FI) Madrid 2, Diez 2, Acosta 0, García 8, González 0, Prado 10, Barón 0 DT: Furfuro
Parciales: 22-18, 32-24 y 48-37
Árbitros: Vicente-Aquino
Cancha: José Martínez (Quilmes)
Serie: 2-0 Quilmes Campeón
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MANUEL GELPI – DT QUILMES U15
Otra vez sin Copa? Otra vez sin autoridades de la AMB para que, aunque sea, les den la mano y una palmada a los chicos que van a representar a la ciudad en el Zonal de Clubes y quizás mas adelante? VERGUENZA!
Es que las “autoridades “de la amb estan en otra cosa. Pensando como hacet para sacarle plata a los clubes y jugadores.
Los U17 viajan hoy a bahia y los padres deben pağar la noche de hotel, por un capricho de la amb.
#phverguenza