Quilmes superó en la Final única a Peñarol y se quedó con el Super 4 U19 marplatense.
Quilmes le ganó a Peñarol 69-60 en el José Martinez para festejar el título de mitad de año para los Juveniles que otorga la Asociación Marplatense de Básquet.
Certero desde la línea de 3 comenzó Quilmes para sacar una primera luz en el partido (9-5). La doble marca sobre Dasso en muchas situaciones complicaba la conexión milrayitas que igual se las arreglaba con Bednarek para mantenerse el juego. Sin embargo, el tridente Arraiz-Martin-Echague se combinaron y llevaron al Tricolor a la máxima del cuarto en el cierre del mismo (18-9).

La defensa de Quilmes era bien pegajosa y las ofensivas de la visita se vieron muy complicadas. Sólo Patrizzi se generaba sus chances para darle algo de gol a un Peñarol que también la tenía difícil en su canasto por el amplio abanico de opciones que presentaba el cervecero (27-16).
El minuto pedido por Sirochinsky y el ingreso de Framiñan le renovó los aires a Peñarol que vio más claros los espacios que dejaba Quilmes poniendo un parcial de 10-2 y que lo volvía a arrimar (29-26). El tiempo muerto de Fernandez detuvo las acciones pero otro doble más de Dasso puso las cosas 29-28 de cara al entretiempo.

Patrizzi inauguraba la segunda mitad y Peñarol pasaba al frente por primera vez en el partido, primero 29-30 y con otra conversión del interno 29-32. Cuando Quilmes parecía perder la brújula del partido, aparecieron Skidelsky y Echague devolviéndole defensa, volumen de juego y gol impidiéndole a Peñarol alejarse (35-37).
El buen momento y la reacción cervecera fue confirmada con tres triples consecutivos (Arraiz y Skidelsky x2) que llevaron al local a ponerse arriba nuevamente 47-42 con 2 minutos del cuarto por jugarse. El base de Quilmes repartía asistencias, Dasso contestaba y el cierre del cuarto fue de lo más entretenido de la tarde que estaba lista para el último parcial con el tablero indicando 51-50.

Imprecisiones de ambos lados y nadie queriendo regalar nada en el comienzo de los últimos 10 minutos, al punto que promediando el cuarto sólo 4-2. En ese contexto, Quilmes aprovechó mejor sus pequeñas oportunidades sobre todo desde la línea y consiguió su renta a 2 minutos del cierre (63-57) mientras que Peñarol dependía mucho de lo que Dasso pudiera generar.
Eso fue un embudo para el milrayitas que vio como sus opciones se reducían por cansancio y falta de soluciones. Quilmes, por su parte, llegaba al final del partido con más tranquilidad que nunca pata terminar quedándose con la Copa.
