
El conjunto de Ramella empezó mal, levantó en el tercer cuarto (lo ganó 31 a 13) y se llevó el triunfo sobre La Unión de Formosa por 91 a 88.
Después de un primer tiempo para el olvido y un tercer cuarto perfecto, que lo devolvió al partido, Quilmes terminó sufriendo pero festejando en Once Unidos al derrotar al colista La Unión de Formosa por un ajustado 91 a 88, por la vigesimoséptima fecha de la segunda fase de la Liga Nacional de Básquet. Diego Romero fue el impulsor de la remontada y la figura “cervecera” con 17 puntos (7 de 7 en dobles), mientras que Walter Baxley fue clave con 27. El goleador de la noche fue Justin Keenan con 36. El domingo, se viene el puntero Regatas Corrientes.
Un arranque para el olvido tuvo Quilmes, que lejos estuvo de defender como acostumbra, dejó muy libre el perímetro y La Unión no lo perdonó, con un parcial de 16 a 5 en 4’, con tres triples en cuatro intentos de la visita y baja efectividad local, lo que obligó al tiempo rápido solicitado por Ramella. El equipo volvió con otra actitud del banco, pudo correr la cancha y descontó en 2’ (10-16), para meterse en partido. El juego estaba equilibrado, pero el “tricolor” no podía descontar y La Unión seguía más efectivo en ataque, por lo que volvió a escaparse a 10 (15-25) entrando al minuto final y con esa diferencia se fue la visita al descanso corto: 18-28.
Quilmes comenzó mal el segundo cuarto, y cuando se habían jugado 1’30”, Ramella metió tres cambios juntos y quedó con un quinteto completo de relevos, cosa que no mejoró absolutamente nada, La Unión siguió sacando diferencias y el técnico marplatense se vio obligado a pedir minuto 17 abajo (20-37), con 7’17 en el reloj. Parecía no encontrarle la vuelta el “cervecero”, pero se levantó la gente, se contagiaron adentro con el empuje de Gallizi y Maciel, la conducción de Sahdi, y se acercó a 10 (29-39). Pero el juego no acompañaba al corazón y los de Picato dominaban, ante un Quilmes que se enloqueció y empezó a abollar el aro de afuera. En un cierre cargado de errores, la visita se fue al entretiempo arriba por 13: 36-49.
Un dato que habla por sí solo de lo que fue esa primera mitad, Quilmes lanzó 1 de 11 desde el perímetro, mientras que La Unión anotó 7 de 9, con un más que meritorio 78%.
El conjunto local salió con todo a la segunda mitad, tratando de ajustar la defensa y metiendo la pelota a la pintura para Romero, que anotó cuatro puntos consecutivos y asistió a Ghersetti que metió un triple que lo dejó a 8 (45-53), en apenas 2’20” de juego.
El pivote fue clave en la remontada y Marín lo sacó a Elliot rápido con cinco faltas, Zago sufrió la cuarta y Picatto trataba de acomodar las cosas porque el “cervecero” se le vino a 6 (51-57).
La explosión llegó cuando restaban 3’50”, el local ganó tres rebotes ofensivos, el último de Romero que además anotó y sacó la falta para quedar a un triple (56-59). Si esa jugada levantó Once Unidos, ni hablar lo que sucedió dos minutos después, cuando Ghersetti se hizo fuerte, metió el doble y el de premio para pasar al frente por primera vez en la noche (60-59).
La frutilla del postre a un cuarto perfecto de Quilmes, la puso Lucas Ortiz, que manejó la última bola, se levantó sobre la marca de Prelazzi y clavó una bomba que le dio la ventaja de 5 (67-62) de cara al último parcial.
El “tricolor” buscó adueñarse del encuentro y manejó bien el arranque del chico, anotando y respondiendo ante los buenos números de La Unión desde afuera. Pero la sequía de dos minutos le dio la chance a la visita de meterse en juego e igualar en 72 con una buena mandada de Mora, a 6’ del final.
El partido se volvió emocionante y empezaron a alternar el dominio del marcador. Walter Baxley no tenía su mejor noche, pero en el tramo caliente agarró la pelota y tomó todas las decisiones. Cada vez que parecía que Quilmes se podía cortar, Keenan lo devolvía al partido y le ponía un toque de dramatismo al final. Un triple de Lucas Ortiz le dio ventaja de cuatro, a 1’20”, pero dos libres de Gianella y una pérdida de Sahdi que terminó en volcada del americano, igualó las acciones en 86, con 51” en el tablero. Romero le dio ventaja de uno desde la línea, pero Ghersetti cometió una falta rápida, innecesaria, y Keenan puso al frente a su equipo por 88 a 87, a falta de 37”2. Baxley fue bien marcado por su coterráneo, tiró forzado,
Piñero capturó el rebote y anotó. Quedaban 20”7, Quilmes ganaba por uno y La Unión tenía la última pelota para llevarse el partido. Nicolás Gianella se hizo cargo de la jugada, lo cerró bien Piñero, el base no pudo armar el tiro, se terminó yendo con pelota y todo, lo que le dio la chance al “Faca” de definirlo desde la línea, para que el “tricolor” vuelva al triunfo por 91 a 88, y espere con otro ánimo al líder Regatas el domingo en un Once Unidos que va a estar colmado.
Fuente: www.0223.com.ar (Sebastián Lisiecky)