Internacional

Solo tropiezos

(EFE)

Tanto Lakers como Bucks despejan las dudas de los primeros partidos de las Series y están a un paso de sellar el pase a Semis de Conferencia. Miami barrió y Houston se complica.

BLAZERS 115 – LAKERS 135 (1-3)

No hace falta ser brujo para darse cuenta de que los Blazers están ya tocando el limitador. O que los Lakers les están echando de la carretera, más bien. O las dos cosas. Están contra todo, luchando contracorriente, y bastante han peleado en esta serie los de Oregón. Les queda un partido, por lo menos, todavía no están eliminados, pero las sensaciones y las circunstancias hacen pensar que el final está cerca para ellos. Sólo un milagro cambiaría el tono.

En este cuarto partido rozaron el ridículo. Por la razón que sea. Stotts volvió a sacar a Nurkic y Whiteside juntos y se dio cuenta rápido de que no iba a funcionar, pero tampoco funcionó lo demás. De hecho, el pívot bosnio fue el que evitó que a los miembros de su equipo se les pusiera la cara más roja, ya que sus puntos y su brega en la zona ante McGee y Davis evitó un mal mayor en la primera mitad. Lillard y McCollum no podían con la defensa de Caruso, Green y Caldwell-Pope, a ratos y rotando según debiera. Era asfixiante la presión de los Lakers y, en el otro lado, todo lo contrario. El análisis se reduce a eso. La ventaja llegó a ser de 38 puntos para los púrpura y oro, hoy de negro homenajeando a Kobe Bryant en el Mamba Day (24/8), y el encuentro se difuminó cuando se llegó al descanso. No había más partido y a saber cuánto más habrá de eliminatoria. Choque disruptivo.

Los Lakers abrieron el partido con un 0-15. La mitad del camino, ya hecho. Pero lejos de pisar el freno, más madera. Anthony Davis acertaba desde la media distancia y dejó el peso a LeBron, que reguló mucho desde mitad del primer cuarto, para que se luciera. Melo, Trent o quien le pusieran delante no iba a parar a ‘The King’, reivindicativo una vez en cuanto a su figura social y también en lo deportivo. 30 puntos, 6 rebotes y 10 asistencias, con 10/12 en tiros de campo; una tarjeta que firmó por pura superioridad, sin forzar y descalzándose con el tiempo por cumplir.

Stotts se desesperaba en la banda con los árbitros y era un síntoma de la impotencia de su equipo. Entre los que más protestó un Carmelo Anthony terrible en los primeros momentos que luego maquilló sus datos ya en el irrelevante tercer periodo. 80 puntos habían recibido Portland en la primera mitad: ¿cómo se come eso? Y lo peor quizás fue saber que Damian Lillard no podría volver al partido por un golpe en la rodilla derecha, la segunda lesión que se produce en un rango de tres partidos. Anthony Davis tampoco regresó, pero éste por unos problemas de espalda que no revisten gravedad. Todo estaba visto para sentencia en el minuto 30 y los técnicos dieron mucha cancha a hombres como Dion Waiters, Quinn Cook, Mario Hezonja o Wenyen Gabriel. Un pequeño impás de dos días tiene Portland Trail Blazers para cambiar de manera drástica la imagen de esta primera ronda del Oeste.

 

THUNDER 117 – ROCKETS 114 (2-2)

(EFE)

Hace escasamente 4 días, los Rockets sellaban el 2-0 en la eliminatoria y hacían presagiar que el favoritismo de los de D’Antoni se cumpliría también en la pista. Lejos de cumplir los pronósticos y tras 2 primeros partidos muy irregulares, los Thunder consiguieron rehacerse en el tercero y ganar tiempo y aumentar sus esperanzas de superar el cruce. Con este triunfo en el tercer partido de los de Donovan, el cuarto envite se presentaba como prácticamente decisivo. Un triunfo de los Rockets habría puesto a los de Houston a un triunfo de la semifinales del Oeste, el cual podrían haber conseguido en los tres siguientes enfrentamientos.

La trascedencia vital del encuentro para ambos equipos se hizo de notar en los primeros 12 minutos. Intensidad defensiva, intercambio de golpes y parciales amplios para ambos equipos marcaron el arranque del duelo. Los Thunder cogieron el pulso al partido desde el inicio y arrancaron con un 11-3 de salida en los primeros 2 minutos.

Sin embargo, House, Gordon y Harden se erigieron como los autores anotadores para igualar el parcial a 14 3 minutos después. A raíz de ello, los parciales fueron cortos para ambos equipos y ninguno de los 2 conseguía marcharse en el marcador. Pese a ello, los 15 puntos de Harden pesaron mucho para que los Rockets se fueran 2 arriba al final del primero.

La igualdad volvió a ser el signo que reinó durante los segundo 12 minutos. Ambos equipos consiguieron manejar buenos porcentajes de anotación pero el nivel de acierto del primer cuarto fue imposible mantenerlo, los Rockets pasaron de 54,5% a 47,7%, mientras que los Thunder bajaron un 13% su nivel de acierto. En los Rockets, Harden bajó extremadamente su nivel, únicamente anotó 4 puntos en el segundo parcial, y encontraron en Eric Gordon su gran baza ofensiva. En los de Oklahoma seguía sin aparecer Paul, se marchó a los vestuarios con 4 puntos, y Denis Schroder se destapó de cara al aro con 15 puntos.

El tercer cuarto fue el que marcó el devenir del partido. Los primeros 7 minutos de los Rockets fueron soberbios desde el perímetro. 8 de 8 en poco más de medio cuarto ponían a los de D’Antoni con 15 puntos de renta en el marcador. Los Thunder parecían haberse caído en defensa, su defensa zonal ya no era la misma, y en ataque, en el que sólo apareció Chris Paul anotando 9 de los 13 puntos convertidos.

Como si de una película de ciencia ficción se tratase, los Thunder resurgieron de sus cenizas y cambiaron el signo del partido en los 5 minutos finales, hasta el punto de acabar el cuarto a un punto de los Rockets. El acierto y la dirección de Paul o las apariciones fugaces de Gilgeous-Alexander y un Schroder menos protagonista presentaron un último cuarto impredecible. Con un Steven Adams mermado, los Thunder pagaron a los Rockets con su misma moneda. Un equipo de jugadores no especialmente altos pero con gran habilidad en la penetración y con un buen nivel exterior.

Pese a que los Rockets dominaron el marcador en el inicio del cuarto, los Thunder encontraron en la pareja Schroder y Paul, el dúo perfecto para dominar los tiempos en los momentos decisivos y terminar haciéndose con una victoria que llegó a parecer imposible. El primero acabó con 30 puntos y el segundo, además de hacer 22 puntos en el segundo tiempo y firmar 26, fue clave en los 2 últimos minutos del partido con 8 puntos. El quinto asalto espera en la madrugada del miércoles al jueves (00:30) en un partido en el que los Rockets deberán a encontrar el nivel exterior del tercer cuarto para seguir soñando en sus posibilidades de pasar a semifinales del Oeste sin Westbrook.

 

MAGIC 106 – BUCKS 121 (1-3)

(EFE)

Todo indica que el resbalón del primer partido quedará en eso. Los Bucks sufrieron pero volvieron a cumplir el objetivo y ya miran de reojo las semifinales del Este. Los líderes del Este al final de la fase regular se impusieron con sufrimiento ante unos Magic en el que Vucevic volvió a ser la principal amenaza ofensiva. Pese a firmar únicamente 3 puntos en el primer cuarto y 2 en el tercero, el montenegrino volvió a firmar 31 puntos y mantuvo en el partido a su equipo hasta el rompedor arranque de los de Wisconsin en el último parcial.

Los primeros 12 minutos estuvieron marcados por una igualdad máxima, la cual ha marcado grandes tramos de una serie que sobre el papel se presentaba como la más desequilibrada. El orden táctico brilló por su ausencia y el desacierto fue el rey en los primeros 12 minutos, los Magic llegaron a estar los primeros 4 minutos del duelo sin encontrar el aro. Tanteo bajo y jugadores con números de anotación extremadamente pobres.

Eso no impidió a los Bucks dominar con rentas que oscilaron los 3 y los 5 puntos durante todo el cuarto. El único que empezaba a asomarse en los de Wisconsin fue el de siempre. Giannis Antetokounmpo acabó el cuarto con 8 puntos en los 6 tiros que intentó, pese a ello no serán los 12 minutos que marquen la carrera del ateniense. El ritmo del partido subiría sobremanera en el segundo cuarto, tanto en nivel de anotación como en circulación del balón. Los de Budenholzer, acuciados por un cambio de planteamiento drástico de los de Clifford vieron como la escasa ventaja adquirida en el arranque del duelo quedaba en el pasado.

Presión a media cancha y ahogar la salida de los de Wisconsin. Apareció Vucevic, con 13 puntos en el cuarto y con él el juego exterior. Los de Clifford doblaron su apuesta desde fuera y encontraron rédito anotando 8 de los 14 tiros intentados. Pese a ello, un buen último minuto y medio de los de Budenholzer les permitió marcharse 6 arriba al descanso, tras un parcial de 8-2 en el que 2 triples consecutivos de Matthews tuvieron mucha culpa.

La igualdad que predominó en el inicio del primer tiempo alcanzó su punto culmen en el tercer parcial. Las imprecisiones en la distribución de juego, sumada a una intensa defensa zonal que continuaba siendo asfixiante abrió las puertas a unos Magic que llegaron a ponerse por delante a falta de poco más de 5 minutos y medio. El partido se convirtió en un pequeño correcalles con muchas alternativas en el marcador.

Tan sólo una recta final excelsa en la pintura de los de Budenholzer, con apariciones de Giannis, Korver e Ilyasova, le permitió marcharse más de 3 puntos arriba en el marcador a los de Wisconsin, sin embargo una falta absurda de DiVincenzo llevó a Terrence Ross, que firmó 19 puntos, a la línea de personal para anotar los 3 tiros y empatar el partido. Un último triple agónico de Antetokounmpo le permitió a los Bucks irse 3 arriba.

El último cuarto fue el del desequilibrio y el de evitar las sorpresas. Apenas 4 minutos bastaron para saber que los grandes favoritos en el Este no darían lugar a la sorpresa. En los primeros 3 cuartos, Antetokounmpo, que firmó acabó el partido con 31 puntos, 15 rebotes y 8 asistencias, había echado de menos un acompañante con números de anotación potentes en su equipo. En ese contexto apareció Middleton, que con 8 puntos en el arranque llamó a la puerta de los dobles dígitos para acabar el partido con 21 puntos.

Los de Wisconsin arrancaron con un parcial abrumador de 18-2, se marcharon 19 arriba y ahogaron las esperanzas de los Magic. Pese a ello los de Orlando, volvieron a intentar tirar de orgullo espoleados por Vucevic, que firmó 13 puntos en los primeros 8 minutos del cuarto. Los de Clifford llegaron a ponerse 7 abajo, con un parcial de 17-5 a falta de 4 minutos. Sin embargo, los Vucevic, Fournier o Ross no volvieron a encadenar buenas rachas de tiro y anotaron tan sólo 4 puntos en la recta final del duelo.

Con este triunfo, los Bucks ya miran de reojo a las semifinales del Este. Una meta que alcanzarían después de haber vivido una serie mucho más sufrida que lo que decían las expectativas. Pese a ello, y con una derrota que sumió en un mar de dudas al líder del Este, el objetivo está únicamente a una victoria. Triunfo que podría llegar el próximo miércoles y sellar de esa manera ese billete que ha sido más caro de lo esperado.

 

HEAT 99 – PACERS 87 (0-4)

(EFE)

Miami Heat tiene un gran premio en la primera ronda de los Playoffs NBA: pasar limpio, sin derrotas, barriendo a su rival. Los Pacers no han sido los de la fase regular en ningún momento, no de la burbuja sino de esta eliminatoria, y han caído con contundencia y a las primeras de cambio. No contaban con Domantas Sabonis y Victor Oladipo estaba a medio gas, por lo que sí tienen una excusa para tal parco rendimiento. 4-0 y a casa. Para los Heat, ante un rival de enjundia, es la confirmación de que sí optan a todo en la Conferencia Este, aunque el problema es que esperan a, probablemente, los Bucks de Giannis Antetokounmpo.

Los Pacers aguantaron algo más de un cuarto el goteo de canastas para ir igualados a los Heat, pero a partir del segundo cuarto la ventaja de los de Erik Spoelstra siempre estuvo ahí. Se han convertido en un equipazo tras el fichaje de Andre Iguodala, el crecimiento de Jimmy Butler como líder y el talento de Robinson y Herro por fuera de Adebayo por todos los lados: muy a tener en cuenta.

Fue en el segundo cuarto cuando, curiosamente, la salida de Jimmy Butler por un golpe en el hombro dio alas a los Heat. Eran los primeros minutos en los Playoffs para Kendrick Nunn, al que están reservando porque no se ha recuperado bien tras pasar el coronavirus, y anotando nada más entrar comenzó un parcial por el que se pasó del 30-30 a gozar hasta el descanso de ventajas de 6-8 puntos.

El buen papel de Myles Turner (22+14+5), por fin, se sumó a la soltura que pudo tener Warren pese a que Butler volvió nada más acabarse el descanso de la media parte, a las internadas de Oladipo y a la dirección de Brogdon. ¿Qué pasó? Que aguantaron lo que pudieron. El banquillo de los Pacers, alabado el primer día, sumó sólo tres puntos y así es difícil doblegar a un equipo con el fondo de armario que tiene Miami. Cuando los de McMillan intentaron llegar a la altura de los de Spoelstra el esloveno Goran Dragic decidió, anotando 13 de sus 23 puntos en el último periodo. Un par de pinceladas del novato Tyler Herro cerraron el partido en 99-87 con destacada actuación también de Adebayo (14+19+6) y Olynyk (11+8).

 

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